07/02 Los Punsetes regresan al refugio sonoro
La irrupción de Los Punsetes, hace ahora más de dos décadas, en el panorama independiente nacional supuso, no ya un soplo, sino un vendaval de aire fresco. Un grupo que desde el principio se caracterizó por poseer una personalidad propia en una escena demasiadas veces clónica. Ácidos e irónicos, su arma fundamental han sido siempre unas canciones que forman parte ya del imaginario colectivo y la memoria de nuestro país. Himnos que se cuentan por decenas y que vertebran una trayectoria sin fallo hasta la fecha.
Su ópera prima homónima, publicada en 2008, ya contenía algunos de los puntos cardinales creativos que se han ido repitiendo después: melodías irresistibles con estribillos absolutamente pegadizos que hablaban de cuestiones cotidianas siempre con un punto vitriólico y con el punto justo de crítica social. Letras generacionales con las que era imposible no sentirse reflejado. Temas ya míticos como Dos Policías, Accidentes y Maricas colocaron de manera automática a la banda madrileña como estandartes del pop y el rock underground. ¿Su autodefinición? Somos cinco, somos de Madrid y amamos a Punset.
Dos años después, en 2010, llegaría LP2, disco de confirmación de las constantes apuntadas en la entrega anterior. Aquí se afianzaba el talento del grupo para facturar hits, de la mano del gigante carisma vocal de Ariadna, las guitarras de Filetillo y Anntona y la producción de David Rodríguez. Tus amigos aparecía como tema emblemático de la colección, pero Dinero o Estilo no le andaban a la zaga. El público, obviamente, no hizo más que aumentar en número e intensidad. El clímax creativo continuó con Una montaña es una montaña (2012), esta vez de la mano de El Guincho a la producción. Los Punsetes consiguieron ampliar su paleta sonora, sabiendo conservar su personalidad. Alférez Provisional, Tráfico de Órganos de Iglesia, 155 o Un Corte Limpio, entre otras, se sumaban a la lista de clásicos del quinteto.
Si hablamos de canciones emblemáticas, qué decir de Opinión de Mierda, single de LPIV (2014). Pocas letras han conseguido captar así el zeitgeist del momento, en este caso las redes sociales y la obsesión por opinar sobre todo. Me Gusta que me Pegues y Arsenal de Excusas eran otros dos ejemplos perfectos de su capacidad para destilar mala leche y sarcasmo. Con ¡Viva! (2016) consiguieron dar de nuevo en el clavo, con hitazos monumentales de la talla de Tu Puto Grupo, Mabuse o la canción titular. Más directos que nunca y a la yugular, se pasa volando.
Con Aniquilación (2019) consiguieron dar otro gran salto sonoro, introduciendo matices a su sonido y con un altísimo nivel medio compositivo, demostración fehaciente que ni el paso de los discos ni los años han domado a uno de los conjuntos más especiales que ha dado nunca el pop español. El más reciente AFDTRQHOT (2022) muestra de nuevo su precisión para diseccionar la realidad que nos rodea a través de canciones como puños. De personalidad innegociable y haciendo siempre básicamente lo que les ha dado la gana, como tiene que ser.
De manera paralela a sus álbumes, Los Punsetes han ido sacando singles y canciones sueltas, consolidando un repertorio a prueba de bombas y que no tiene visos de acabar. MADRID ME ATACA, su nuevo EP, es la prueba perfecta de todo ello. Los Punsetes son los grandes cronistas de nuestra generación. Les amamos por ello y por todo. Ariadna, Jorge, Anntona, Luis y Chema. Gloria nacional.
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